El Pozo de la Desesperación no es tu Destino

Encontramos en las sagradas Escrituras al hijo del patriarca Jacob, llamado José, a quien Dios le dio la habilidad de tener sueños proféticos. Al enterarse sus hermanos del favor de Dios con el cual contaba, y además debemos agregar que su padre manifestaba más predilección por él, que al resto de sus hermanos; de manera que la envidia entró en ellos y decidieron en primer instancia hacerlo desaparecer tirándole a un pozo.

El enemigo de tu alma es Satanás, quien quisiera ver tu vida hundida en un pozo que se refleja por una situación o circunstancia donde no encuentras salida a tus problemas, estás atrapado o atrapada. El enemigo quiere matar tus sueños, el propósito que el Dios Verdadero tiene para ti,  es librarte de esas cadenas y  que entres a una vida llena de esperanza y promesas que Jesucristo tiene para tu vida.

La vida de José atravesó muchos momentos amargos, conoció la injusticia, pero a pesar de todo nada lo paralizó en seguir adelante con la confianza que el Dios Todopoderoso no lo abandonaría. En su hogar había aprendido que es posible tener una relación con Dios y que sólo El podía transformar el rumbo de vida. A través de sueños el Señor le había revelado que algún dia, él iba a llegar ser una persona de mucha influencia.

Dios puede convertir tus malas experiencias, fracasos y amarguras en una oportunidad para embellecer tu vida y llenarla de gratitud y logros alcanzados. El te puede llevar a ese tipo de vida que siempre has anhelado; un destino que te llevará a la bendición y por supuesto a la vida eterna en el cielo donde Jesús es Rey y Señor de todo.